miércoles, 16 de diciembre de 2015

ANÁLISIS DE LA PELÍCULA "EL HOMBRE BICENTENARIO"

La película de ciencia ficción “El Hombre Bicentenario”, está basada en el cuento de Issac Asimov. Fue realizada en el año 1999 por el director Chris Columbs. Protagonizada por el Magnifico Robin Williams, Sam Neill, Embeth Davidtz y Oliver Platt.




Es el año 2005 cuando una familia adquiere un androide para realizar tareas domesticas, ayudándoles con asuntos de la vida cotidiana. La familia Martins le da el nombre de Andrew al robot. Al principio era incomodo para la familia la presencia del robot, pero al pasar el tiempo se fueron adaptando a Andrew. Él genera una linda relación con Damita la hija menor de los Martins, a partir de esa relación con ella, Andrew empieza a tener diferentes sentimientos hacia toda la familia. El tiempo sigue pasando y el Señor Martins siente una cercanía con Andrew, generando una amistad. Andrew va desarrollando acciones que no son típicas de un robot, como realizar pequeñas esculturas de madera y aprender el oficio de relojero. La trama transcurre en el planteamiento de la libertad, el amor y la muerte. Además en la búsqueda de Andrew por querer ser  reconocido por la Sociedad y el Gobierno  como un Hombre, como un Ser Humano. Es una película de ciencia ficción, donde además integra la comedia y por pequeños momentos el drama.




James Horner fue el encargado de realizar la música. Fue un gran acompañamiento esto en la película, porque marcaba los momentos más importantes en las escenas, aumentando y disminuyendo la música. Por ejemplo en la escena donde Andrew le declara su amor a Porsha en la Iglesia, la música se incrementa generando que el amor se transmita no solo entre los personajes sino en los espectadores. Por otro lado, las locaciones que ven en la pelicula son diversas, el director plantea lo que se podría llegar a ver en el futuro, ya que la pelicula llega a las pantallas en el año 1999, pero su trama esta dirigida y planteada en el año 2005, con robótica de avanzada, autos tecnológicos, vestimentas extrovertidas, entre otras cosas que van avanzando a lo largo que transcurre el tiempo en las escenas.




Una de los momentos que consideramos más importantes es la escena cuando Andrew llega a la casa de los Martins, y al encenderlo, este presenta las 3 leyes de la robótica. Pasado unos días la hija mayor de los Martins le pide a Andrew que salte por la ventana, ya que este obedecia todo lo que le ordenaban, cumple con la petición y cae al suelo dañándose. Sucedido esto el Señor Martins llama a toda la familia a una reunión para aclarar que Andrew de ahora en adelante iba a ser tratado como un integrante más de la familia. Y es ese momento donde Andrew comienza no solo a adaptarse a ellos, sino a sentirse parte de una familia, sentirse uno como ellos.




Con respecto a los aspectos emocionales, la película desde el minuto cero muestra las emociones que van sintiendo cada uno de los personajes, pero el momento clave esta cuando Damita le muestra a Andrew su pieza preferida que es un caballito de cristal, pero este por no tener las mismas movilidades que los humanos, se le cae la pieza en las rocas y se rompe. Damita llora y ese episodio a Andrew le genera un sentimiento de culpa. Llevándolo a querer compensar su accidente con la creación de un caballito hecho en madera por él mismo. A partir de ese momento se da cuenta que hacer esculturas de madera es lo que más le gusta hacer en su tiempo. Así mismo Richard Martins, observa todo lo que Andrew hace y decide enseñarle su oficio, historia, arte, música, porque considera que Andrew es “Único”. Se muestra también como el querido robot, vivencia la alegría, el enojo, el cuestionamiento, las interrogaciones, el humor, la simpatía, el asombro, los celos, sobre todo el amor y la tristeza de perder a quienes él quería. Todos estos aspectos emocionales son marcados específicamente en la película, cuando visitan al creador de los robots NDR, y Andrew pregunta si pueden hacer que su rostro sea más gestual. Durante toda la película se puede observar como Andrew va transitando entre lo natural y lo artificial.





El mensaje que deja esta película es que los sentimientos pueden traspasar todos los límites, como es el caso de que un robot quiera pertenecer a la raza humana, pero no solo pertenecer sino ser parte de ella, con todo lo que eso conlleva. 
Pueden entrar y ver el trailer



Actividad:
Si ustedes pudieran tener un robot como el de la película, ¿harían lo mismo que el Señor Martins, lo integrarían a su familia, le enseñarían sobre nuestra cultura y sociedad, estarían de acuerdo que deje de ser una máquina para convertirse en un ser humano?  Mucho para pensar no? Esperamos sus comentarios.

2 comentarios:

  1. Definitivamente apoyaria tal como lo hizo el tribunal la humanidad de Andrew, del robot, ya que solo asociado a este reconocimiento seria posible concederle derechos. Desde este lugar, cuanto ruido hace la omnipotencia de los seres humanos, apoyaria a este robot tan especial, en pos de apoyar y valorizar el respeto por lo diferente, por la subjetividad y el respeto de otros.

    Jimena Callegari

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  2. diria que si ... pero estando en esa situacion quien sabe ... yo ya he visto la pelicula de yo robot y si me da miedito que nos quieran dominar jejej :S

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